Uno de los peligros en cañones con caudal, es el entrampado. Éste consiste en que alguna parte del cuerpo quede atrapado, ya sea entre rocas, troncos o las paredes del cañón. Pareciera que es algo difícil de que suceda, lo cual dista de la realidad y puede presumir un gran peligro de ahogamiento.
Al caminar o nadar por el lecho del río, nos podemos encontrar recovecos donde el agua agarra fuerza por el angostamiento y ensanchamiento del espacio, lo que causa que mueva nuestro pie, pierna o el cuerpo a una dirección y nos coloque en un lugar estrecho sin poder salir. Estos espacios pueden estar formados por rocas que tal vez formen un pequeño sifón, al igual espacios entre troncos o en pasillos reducidos dentro del cañón.
Pie entrampado
El mayor peligro que supone el entramparse el pie es el de perder el equilibrio, caigamos dentro del agua y la fuerza del agua no nos permita levantarnos.
Hacer un esfuerzo por mover el pie contracorriente para destrabarlo es casi siempre nulo, debido a la fuerza del agua.
Dramatización de un pie entrampado. Tomado del cortometraje Waterforce. El poder de la montaña
Qué se debe hacer.
Como siempre en el agua es tratar de mantener la calma, entender que con fuerza no se podrá ganarle. La primera opción es tratar de mover el pie y desatornillarlo del lugar, otra opción es tratar de sacar el pie de la bota.
La demás gente puede ayudar haciendo una pequeña represa con su cuerpo y desviar un poco el curso del agua. Esto ayudará a que baje un poco el nivel del agua y la fuerza de ésta. También alguien con cuidado, puede bucear y tratar de ayudar a zafar el pie o quitar el calzado. Algo que es de mucha ayuda es que otra persona ayude al atrapado a luchar contra el agua y ayudándole a mantener el equilibrio. Esta persona se pondrá río abajo y sostendrá el cuerpo del atrapado.
Otra forma que se puede hacer es tratar de poner un polipasto a la persona para fraccionarla a contracorriente, esto si hay el tiempo suficiente para hacerlo.
Ha habido casos de entrampamientos durante el rapel. El desembragar la cuerda es inútil y puede causar una caída cuando la persona se desatore. En este caso, no debería haber peligro de ahogamiento ya que el nivel del agua no debería ser tan alto y con tan solo voltear hacia abajo se hace una bolsa de aire, (recordemos nunca rapelar bajo el chorro de una cascada muy grande).
Se puede intentar escalar un poco o que en la cabecera la persona pueda jalar la cuerda para ayudar a subir un poco o poniendo un polipasto en cabecera y con éste, jalar a la persona.
Sin importar cuál de los dos casos estemos, es altamente recomendable quitarse la mochila. Recordemos que ésta tiene broches en todas sus cintas para zafarse rápidamente. La mochila nos sacará de balance y nos puede jalar al momento que ésta es jalada por el agua.
Cuerpo atorado
Este caso se da en lugares muy estrechos dentro del cañón, que hace nos atoremos con las paredes del mismo o entre bloques grandes o el caso más peligroso, ser absorbidos por un sifón que no sea lo suficientemente ancho para nosotros pasar.
En el caso de atorarnos con las paredes, nos podemos desatorar haciendo movimientos del cuerpo y con la ayuda de otra persona jalándonos o empujándonos. Como el caso anterior, liberarse de la mochila será de mucha ayuda.
El caso de sifones aspirantes o quedar atrapados entre bloques de piedras bajo el agua es realmente peligroso, siempre será mejor evitarlos, reconociendo el sifón antes de llegar a él.
Para reconocer un sifón es mejor tener un curso de aguas vivas en cañones que muestren ese particular movimiento de agua. Una pobre descripción gráfica de un sifón es cuando vemos que el agua desciende en un punto, es la forma más evidente, ya que se puede observar que el agua no choca y gira si no que se va hacia abajo de la roca. Hay otra forma en que el agua permanece a la misma altura pero con sobreelevaciones con gotas que brincan sólo en ese punto. Desatorarse de un sifón es prácticamente imposible debido a que estaremos dentro del agua y no es posible jalar y sacarlo o que la persona nade contracorriente, además de que no tenderemos mucho tiempo antes de que la persona necesite respirar.
A continuación pueden ver un video acerca de sifones que toca una parte de entrampamientos.
Muestra gráfica de sifones
Bibliografía
José A. Ortega. Cañones. Maual de aguas vivas en barrancos. Desnivel. España 2009. 129Páginas. ISBN: 978-84-9829-167-4
José A. Ortega Becerril. Cañones. Maual de hidología para barranquistas. Desnivel. España 2003. 142 Páginas. ISBN: 84-96192-00-8
Escuela Aragonesa de Montañismo. Comité de barrancos. Manual de descenso de barrancos. Prames. España 2008 3a edición. 224 Páginas. ISBN: 978-84-8321-019-2