Ramón Espinasa Pereña. Tepoztlán, Guía de Barrancos. 2014. 79 páginas.
No me gusta mucho hablar en absolutos, decir palabras como “el más grande”, “el más rápido”, o “el primer” porque la mayor parte de veces no es “el más grande” ni “el más rápido” ni tampoco “el primer”, además de que hay muy pocas veces que se puedan utilizar este tipo de palabras en el cañonismo mexicano ya que pocas veces hacemos cosas extraordinarias, pero este momento es uno de esos pocos, ya que por primera vez se hace una guía de cañones en México.
Continúo felicitando a Ramón Espinasa y a sus cómplices que ayudaron en ir y documentar, mostrando que el cañonismo no sólo es ir y descender un cañón en poco tiempo o bajar la cascada más grande, también es formalizar y documentar e ir más allá, como ellos lo hicieron, y hacer una guía. Felicidades Ramón Espinasa, Sergio Nuño, Ruth Diamant, Sofía Espinasa y Vicente Loreto.
Hablando sobre la guía. Aunque esta reseña está creada por Ramón Espinasa tiene relatos de otras personas y un par de los croquis fueron creados por Sergio Nuño, por lo que esta obra es un compendio de varias personas.
La guía comienza con los agradecimientos, una breve introducción donde nos dice cuál es el objetivo de ésta "El objetivo de esta guía es ..., que cualquier barranquista experimentado encuentre la información necesaria para poder realizar estos descensos" (hoja 5 final del párrafo 1). Objetivo que cumple muy bien y, como mencionaré más adelante, hasta agrega más objetivos.
Un tema difícil que aborda en la introducción, es el armado de los cañones. En la actualidad el armado de la mayor parte de estos cañones es de exploración, por lo que en la mayoría de los casos no es el lugar más adecuado, están mal ecualizados y el material de los anclajes no es el adecuado para que ya sean visitados masivamente. En la guía se pide que las empresas que operan en ese lugar sean las que deben poner los anclajes permanentes para evitar robos y mayor seguridad. Pero no es sólo la responsabilidad de ellos. Por ejemplo en España se unen clubs, la federación y las empresas para hacer éste tipo de equipamientos y creo que ese es una buena idea, ponernos de acuerdo entre varios para ir a hacer un equipamiento planeado con químicos y promover entre grupos un buen armado de los cañones.
El número de cañones que reseña es pequeño y son los de más fácil acceso, tal como lo expone en la hoja 81 en el último párrafo, “… en esta guía son apenas los más obvios y evidentes…” pero con esto caigo en cuenta que otro objetivo de esta guía es el de animar a la gente a hacer este tipo de trabajos, ya que deja para su exploración los cañones de acceso un poco más difícil pero a su vez, si vemos las cartas topográficas, tienen la recompensa de ser más verticales. Esto siembra más la cosquillita a futuros exploradores, tal y como lo dice en ese mismo párrafo “En unos años, una nueva versión actualizada de este documento podría incluir varias docenas de barrancos adicionales. Sigamos explorando.”. Creo que esta semilla quedó bien sembrada en más de uno.
Después continua explicando la geología del lugar, algo muy bueno pues al conocer la geología se puede uno imaginar un poco las formas que uno se encontrará dentro del cañón, además de lo que se muestra en las fotos que vienen en la guía.
Continúa con las reseñas de los cañones. Esta parte la divide en 5 zonas, que son en donde se encuentran los cañones reseñados.
Por cada zona nos da una breve introducción con datos como las opciones de la combinación de coches y otros buenos tips. Como por ejemplo. El horario de los estacionamientos de Tepoztlán (Hoja 5 párrafo 3), el número de la base de taxis de Tepoztlán (Hoja 5 párrafo 3), las calles donde salen los camiones a San Juan Tlacotenco (hoja 13, 2do párrafo) y luego va dando los detalles de los barrancos.
Página que muestra foto, barrancos y carta topográfica
Los barrancos los detalla de lo general a lo particular en cuatro niveles.
En una primera hoja muestra en una parte de carta del INEGI con una línea azul marcando el descenso y con una línea entrecortada café mostrando el acercamiento y el retorno,
después en la siguiente hoja pone el croquis del perfil del cañón,
en la siguiente hoja, entre comerciales, da los datos más representativos del cañón, estos son: Coordenadas de entrada y salida con su altitud, número de tiros y altura del más grande, tiempos sugeridos de acceso, recorrido y retorno y con qué otro cañón es combinable. De este último dato me gustaría comentar el concepto de combinable. En las reseñas de España, a las cuales estamos acostumbrados, este concepto puede tener dos interpretaciones, una es la combinación de autos que debes hacer, es decir lo que debes hacer con los coches para caminar lo menos posible en la entrada y el retorno del cañón, o la otra forma en que se interpreta el concepto de combinación es que si hay un cañón cerca, de tal forma que puedas recorrer los dos cañones en un mismo día, entonces se dice que un cañón es combinable con el otro. Así que para las personas que estén acostumbrados a esta forma de ver el concepto se les hará raro ver las combinaciones de barrancos que propone el autor en la guía, ya que ésta no se refiere a ninguno de estos dos conceptos. Al parecer en la guía, este concepto se refiere cuando un cañón es afluente del otro, al combinarse quiere decir que se juntarán y que terminarás con los rapeles del cañón principal.
Por último se muestran algunas fotos del cañón diciendo en qué parte del cañón fue tomada la foto.
La guía la puedes descargar de:
Otra de las cualidades de la guía es que después de ciertas reseñas pone algún escrito. Como por ejemplo. La flora del lugar, o algún relato de exploración de los cañones. Esto hace que sea más agradable para quienes, como yo, gustaron de leer de cabo a rabo el documento y no sólo buscar la reseña del barranco que queramos visitar.
Perfil del cañón con comerciales y datos
Casi al final expone una forma de hacer las reseñas de los cañones para alentar a la gente que haga un trabajo más profesional y no sólo conformarse con recorrer un cañón. (Como nota al lector existen muchos cañones explorados y tan pocos documentados). En esta sección hay un par de fotos que no dicen su significado y se pudieron haber obviado.
Por último nos da un buen relato de la historia del Montañismo en ese lugar y luego da la breve historia del cañonismo en Tepoztlán. Aunque les faltó un poco de más investigación pues la barranca de Amatlán fue armada para una carrera de aventura que pasó por allí. De la suposición de que los scouts hayan explorado los barrancos de Meztitla 1 a 4 pudo haberse confirmado hablando a la oficina, pero si vamos a suponer, yo dudo mucho que ellos hayan hecho algo así, es más probable que lo hayan hecho bomberos y cruz roja, pues ellos en el 2007 ya entraban al cañón del tepozteco y son los que también conocían a los cañones de Tlalnepantla. Del barranco de ojo de agua lo exploramos en febrero del 2011.
El defecto que tiene es el exceso de comerciales y el más grave es el poco diseño editorial que tiene el documento. Ya que tiene defectos tan pequeños como el que pudieron aprovechar que era digital y poner las hojas 7 y 79 en posición horizontal, hasta el gran error de no tener números en las hojas y por lo tanto la tabla de contenidos no dice en qué página viene la reseña de un cierto barranco, lo que hace que si buscas uno en particular, tienes que recorrer todo el documento.
Fotos del barranco descrito
Otro detalle que no entiendo es por qué pone las comillas cuando se refiera a una empresa de aventura, en general se entendería que las menciona en modo despectivo, siendo ése un trabajo como cualquier otro.
No he corroborado todos los datos de los cañones pero en el que tuve suerte de encontrar es en un error en la latitud de las coordenadas de entrada del barranco de los Corredores.
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